domingo, 30 de marzo de 2008

-5- APRENDERÉ A SER AUTÉNTICO

La vidaterapia nos ayuda a ser mejores humanos, más auténticos, más íntegros. Parte de la autenticidad es no engañarnos a nosotros mismos.
Nos engañamos a nosotros mismos cuando mentimos, cuando actuamos diferente o en contra de nuestros ideales y de nuestros valores. Debemos pensar y actuar conforme nuestra conciencia y no dejarnos arrastrar por una conciencia colectiva, una conciencia universal mal entendida que, generalmente, lo que nos deja son confusiones y altera nuestro ánimo para una decisión adecuada.
Actuemos acorde con nuestra conciencia personal, seamos nosotros mismos, pero respetando siempre las leyes de Dios y las leyes de los hombres.
Para ser auténticos, para no engañarnos, debemos ser íntegros y sinceros en nuestro pensar y en nuestro comportamiento.
Ésto nos traería muchos beneficios, empezando por sentirnos bien, en paz, felices, sin remordimientos inútiles de conciencia.
Debemos ser fuertes y saber defender nuestros principios. Poner a trabajar nuestra voluntad, nuestra fortaleza de ánimo, la fe en nuestros principios, no debemos dejarle paso a la debilidad, sólo porque los demás no están de acuerdo os piensan diferente, piensan que no es importante defender principios y valores, ya que solo aspiran a una meta material, a una felicidad fácil y absurda que, tarde o temprano, se volverá un infierno interior.
El camino de la verdad, de la autenticidad, requiere de esfuerzos y sacrificios, de una voluntad fuerte. Pero bien vale la pena vivir bien y en paz consigo mismo.
El camino fácil es para los perezosos, para los que creen que la vidaterapia es un complicarse la vida sin necesidad. Así se quedan siempre en lo superficial en las apariencias.
¿Acaso no tenemos todos esa voz interior que nos quiere guiar hacia lo bueno y que no todos escuchamos?
Esa voz interior es la verdad cuya fuente es Dios. Debemos escucharla, aprender a escucharla.
Si aprendemos a escucharla, evitaremos mentiras, engaños, iras y odios. "Algo" nos dice que debemos actuar bien a pesar de la fuerza de ciertas pasiones, a pesar de nuestros débiles pensamientos y de nuestros temores.
Aprendamos a ser auténticos, como somos, aunque nos cueste trabajo y tiempo, a pesar de la fuerza del condicionamiento. Empecemos hoy.

domingo, 23 de marzo de 2008

-15- A PESAR DEL CONDICIONAMIENTO SERÉ SIEMPRE YO MISMO

La publicidad, los medios de comunicación social, la política y la tecnología quieren pensar por nosotros. ¿Nos damos cuenta de nuestro condicionamiento? Estamos dominados o manipulados, consciente o inconscientemente, por las señales o impulsos externos en prejuicio del propio yo, de la propia individualidad.
La vidaterapia nos habla del , "descondicionamiento", de la posibilidad y de la capacidad que tenemos los seres humanos de darnos cuenta de cómo nos masifica el condicionamiento, cómo quiere destruir nuestra individualidad, nuestros valores, nuestros principios.
Tenemos que ser como somos, ser nosotros mismos, ser dueños de nuestro yo personal y único, no de un yo masificador y condicionado por los medios exteriores.
¿Somos capaces de pensar por nosotros mismos?
¿O nuestras opiniones son producto de lo que oímos por televisión o leemos en un periódico?
¿Repetimos las cosas como loros, sin ninguna iniciativa de nuestra parte?
Seremos nosotros mismos cuando nuestro yo sea su propio dueño y se deje influir por un condicionamiento positivo, por las ideas buenas de tantas personas buenas y tantas organizaciones buenas que existen en el mundo. Sí, no podemos ser unos seres aislados en el mundo. Somos partícipes y protagonistas de lo que sucede en el mundo.
Pero debemos descondicionarnos de todo lo que pueda prostituir nuestra individualidad, nuestros valores y nuestra libertad interior. Hay gente que piensa (y así procede) que no importan los medios a utilizar para conseguir dinero, por ejemplo. Se convence a sí misma de que es válida la mentira, es válido el engaño para conseguir lo que quiere.
Nos queremos convencer o nos quieren convencer de que está bien robar al ladrón. Robar es robar, engañar es engañar, mentir es mentir y siempre irá en contra de nuestros principios, de nuestra conciencia. No nos dejemos arrastrar por una consciencia colectiva anónima que puede destruir nuestro se, nuestro yo.
Seamos nosotros mismos, seamos fuertes cuando se presenten las tentaciones del mundo.
Debemos elegir: ser robot o ser persona en toda su amplitud. Para llegar a ser nosotros mismos debemos estar conscientes de nuestra dignidad y de nuestras limitaciones, de nuestra responsabilidad, de nuestras tentaciones, de nuestra libertad y de la existencia de Dios.

domingo, 16 de marzo de 2008

-27- REALIDAD INTERIOR Y REALIDAD EXTERIOR

La realidad es la existencia real y efectiva de una cosa. Ser realista es ser objetivos. Estamos acostumbrados a tener un concepto de la realidad casi exclusivamente en lo referente a lo que nos rodea, el mundo, lo exterior. Y así debe ser porque no hay otra manera de vivir, sino aceptando el mundo y compartiendo nuestra vida con todo lo que él es y representa. No ser realistas en ese sentido, es vivir en un mundo muy particular, que solo existe en la mente de la persona, sin poder nunca compartirlo. Esto lleva a la locura.
Lo que sí podemos tener presente es que no solamente existe esa realidad exterior objetiva. Existe en nosotros lo que podemos llamar, la realidad interior , lo que nosotros somos, pensamos, sentimos, entendemos y conocemos, y es la realidad más importante.
Si lo vemos así nos daremos cuenta de que el mundo real y objetivo lo veremos y lo aceptaremos de acuerdo con la forma en que se ha ido desarrollando nuestra realidad interior. Acorde con lo que percibimos, pensamos y sentimos, acorde con el concepto que nos hemos ido formando de nuestro mundo interior y del mundo exterior.
Es importante compartir y perfeccionar nuestra realidad interior en continuo contacto con la realidad exterior.
Si estamos deprimidos (realidad interior) un pequeño problema se volverá gigante (realidad exterior). Si somos muy emotivos (realidad interior), reaccionaremos con ira ante una pequeña molestia (realidad exterior). Veríamos diferente esa realidad exterior del pequeño problema y de la pequeña molestia, si no estuviéramos deprimidos o fuéramos menos emotivos.
Luego, podemos decir que, en cierto modo, la realidad es la interacción que existe entre nosotros entre las dos realidades, la interior y la exterior, teniendo presente que de lo que cultivemos en nuestro interior, (ideas, deseos, pasiones, etcétera...) y de nuestras acciones, influirá sobremanera nuestra relación, nuestra visión y nuestra aceptación de la realidad exterior.
La realidad exterior y objetiva, aparentemente, es sólo una, pero cada quien, cada ser humano la acepta, la juzga y la vive de acuerdo con la forma en que se ha desarrollado su realidad interior, acorde con su subjetividad y su percepción individual.
Este conocimiento es vital para comprenderse así mismo y para comprender a los demás.

sábado, 8 de marzo de 2008

-8- RECORDARE TODOS LOS DÍAS MIS BIENES

Muchas veces tendemos a quejarnos con nosotros mismos de nuestros males y pocas veces llevamos a nuestra memoria tantos bienes que Dios puso a nuestra disposición por naturaleza a través de nuestro esfuerzo y nuestro instinto de superación.
Debemos de tener presente a diario nuestros bienes, debemos recordarlos continuamente, a fin de mantener una mente higienizada positivamente, como debe ser.
Es una costumbre muy nuestra, muy hereditaria, el hacer hincapié sobre alguna contrariedad que se nos atraviesa en el día olvidándonos de tantas cosas buenas que poseemos y que nos suceden. Parece una tontería sentarse y hacer una lista de nuestros bienes, sin embargo, esto ayudaría a alimentar nuestro pensamiento y nuestra memoria de lo positivo que tenemos, de lo bueno que somos.
¿Cuáles son los bienes que debemos tener presente?
Cada quien debe reconocer los suyos, sin embargo haremos una lista con el fin de ayudarnos y al mismo tiempo darle gracias a Dios todos lo días por ellos:
Poseer los cinco sentidos:vista, oído, gusto, tacto, olfato.
Poseer dos piernas y dos brazos.
Poseer dos manos y dos pies.
Tener una buena salud en general.
Poder respirar bien.
Poder digerir a diario.
Tener un techo donde cobijarse.
Tener una cama donde dormir.
Poder comer todos los días.
Poder pensar positivamente.
Unos hijos con buena educación.
Una preparación adecuada para el trabajo.
Buenos amigos.
Poder amar a los demás, etc, etc...
Cada quien puede hacer su propia lista acorde con su situación particular, acorde con su propia personalidad y creencias. Acostumbrémonos, a partir de hoy, a tener siempre presentes en nuestro pensamiento todos los bienes que nos ha dado Dios.
Cambiemos ese hábito de quejarnos por cualquier tontería.