domingo, 20 de abril de 2008

-34- SER COMO SER O ANTIDIOS

No ser como ser. como uno es, es antiDios, o sea, es ser antivida, antinaturaleza, es ir en contra de las leyes que sustentan y guían nuestro ser único a través de la voluntad del Creador, del que nos dio la vida para que hiciéramos con ella lo mejor hacia la propia realización.
Ser como uno es, es "volver" a ser como yo soy realmente y no como el ambiente me lo ha ido imponiendo, por mis debilidades y por mi falta de previsión en no seguir con mis creencias y principios y no ser firme en lo que yo sentía y comprendía que tenía que ser.
"Volver" a ser como yo soy es el principio del camino hacia la firmeza de mis pensamientos, hacia el desarrollo de mis potencialidades, de todo lo que soy y puedo hacer, de todas mis capacidades innatas y adquiridas.
Primero, me doy cuenta de como soy realmente y, segundo procedo a mi higiene de la vida sin engañarme a mi mismo.
Si uno no es como es, no es él mismo, no es auténtico. Es un robot anestesiado por los vaivenes del mundo, es una farza, un ser superficial y a la deriva, que lo puede zarandear cualquier opinión, cualquier idea, cualquier tentación.
No es fácil ser como uno es, pero es una necesidad vital y es un deber proponérselo y conseguirlo lo más pronto posible. Es la roca firme que sirve de apoyo y sustento a nuestro sentido de la vida.
Un sencillo ejemplo de ser como ser: "Yo soy básicamente honrado, pero en una transacción comercial mi socio o mi amigo me tienen para tratar de ganar más dinero a través de una trampita que todo el mundo la hace. Si yo acepto la tentación voy en contra de como soy (honrado) y tarde o temprano mi consciencia me lo reclama a través de angustia o ansiedad, a través de un no sentirme bien conmigo mismo".
Sí. Nos dejamos arrastrar a menudo con es a equivocada argumentación: "todo el mundo lo hace", ¿por qué yo no?"
Y así dejamos de ser como somos y pasamos a ser superficiales, no auténticos, a ser como los otros quieren o nos inducen que seamos.
Debemos cambiar para vivir bien, debemos evolucionar, debemos desarrollarnos interior y exteriormente, pero siendo siempre nosotros mismos, tal como Dios nos hizo, a través de nuestro verdadero yo, el yo-Ser.

martes, 8 de abril de 2008

- 87 - MORIR A SÍ MISMO PARA NACER DE NUEVO

Morir a sí mismo para nacer de nuevo es la transformación fundamental en uno mismo, "matando al hombre viejo y dejando nacer al hombre nuevo".
Jesús le dijo a Nicomeno:"En verdad, en verdad te digo, que quien no naciese de nuevo, no puede ver el reino de Dios...que quien no naciese por agua y espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que ha nacido de la carne, carne es; lo que ha nacido del Espíritu, espíritu es... Todo el que hace el mal odia la luz y no viene a la luz para que no sean censuradas sus obras. Pero el que obra el bien viene a la luz para que se vea que sus obras están hechas conforme a Dios".
Y el hombre nuevo tiene que nacer dejando morir todo el mal que roe su corazón y su mente: sospecha, desconfianza, mala voluntad hacia otra persona, celos pasionales, celos por amistades o de tipo familiar, ira, orgullo, soberbia, envidia, odio, resentimiento, pereza, gula, robo, corrupción, etc...y en general todo lo que viene de la débil carne y que no permite al Espíritu hacer su trabajo.
Nacer de nuevo al Espíritu es hacer factible que nuestro verdadero yo-Ser pueda dominar la "carne" y que nuestras obras estén hechas de acuerdo a Dios, conforme al amor, a la bondad, a la belleza, a la armonía y a todo lo bueno que representa a Dios.
¿Cómo morir a sí mismo? ¿Cómo matar al hombre viejo? A través de la purificación y del conocimiento de sí mismo y de la interrelación con los demás. Conociéndonos a nosotros mismos y conociendo y comprendiendo nuestra relación con los demás, nos daremos cuenta de lo bueno y de lo malo que hay en nuestro corazón y en nuestra mente y en la conveniencia de nuestra parte de dejar trabajar al Espíritu, que es todo sabiduría y bondad, a fin de higienizarnos, limpiarnos, nacer nuevamente para ir viviendo con la verdad, ya que la verdad nos hará libres y no nos dejará seguir siendo esclavos de la "carne". La verdad es la realidad que está en nuestros corazones , es el verdadero entendimiento y comprensión de todo lo que es sinceridad en nosotros mismos y en nuestra vida de relación.
Es todo lo bueno que tiene el ser humano que vive sin engañarse o engañar, que vive acorde con su conciencia, acorde con como es toda su bondad. Esta verdad viene de Dios. Por eso decimos que la verdad es Dios. Por eso la verdad son las palabras de Jesús que nos ayudan en nuestro caminar hacia el bienvivir.