domingo, 5 de septiembre de 2010

-120- CÓMO SOMOS LOS SERES HUMANOS

El pensamiento dicotómico nos ha acostumbrado a dividirnos: somos así o así, lo uno o lo otro.
Mientras que en la realidad nosotros somos así o así, lo uno y lo otro. Somos ambas cosas:
buenos y malos
emotivos y fríos
creativos y no creativos
amables y crueles
teóricos y prácticos
trabajadores y perezosos
valientes y cobardes
serenos e irascibles
introvertidos y extrovertidos
sinceros y mentirosos
educados y maleducados
piadosos y duros
alegres y tristes
felices e infelices
observadores y ciegos
profundos y superficiales
tranquilos y nerviosos
sanos y enfermos
inteligentes y tontos
subjetivos y objetivos
fuertes y débiles
justos e injustos
altruístas y egoístas
racionales e irracionales
virtuosos y viciosos
positivos y negativos
optimistas y pesimistas
entusiantas y apáticos
y así tantas otras características o rasgos propios del ser humano.
Es posible que nos identifiquemos con algunas de estas características, sin embargo, si reflexionamos notaremos que también las contrarias estan presentes en nosotros. Es cuestión de gradación.
Aunque seamos, por lo general, entusiastas, es difícil evitar la apatía; aunque seamos observadores para unas cosas, somos ciegos para otras. Aunque tendamos a ser más en relación a una característica, la contraria puede estar siempre presente de acuerdo a las circunstancias e imprevistos de la vida.
Hay características que pueden ser equilibradas o son más, de acuerdo con la propia naturaleza de la persona, como por ejemplo ser más introvertido que extrovertido, etc.
Somos una mezcla, una amalgama de estos rasgos y de nosotros depende ir desarrollando y afincando en nuestra personalidad los rasgos "buenos", los que nos ayudan al bienvivir y a realizar nuestro yo-Ser, el cual es intrínsecamente "bueno".
Si nos vemos como la totalidad de características o rasgos que somos, nos podemos conocer y aceptar mejor al igual que a nuestro prójimo, y nuestro desarrollo será más adecuado y realista.