4 años ... estas en mi corazón, en mi día a día, sigues siendo mi referencia...
te quiero! te quiero! te quiero papá!
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Mi vidaterapia es higiene mental y espiritual diaria. Una
parte de esta higiene es que yo tome parte de mi ser, de mi comportamiento, de
mis reacciones, de mis pensamientos, de mis emociones, de mi temperamento, de
mis acciones en general.
Hoy tendré especial cuidado de tomar conciencia de mi
comportamiento en relación con los buenos propósitos que me haga.
Hoy me propongo ser felíz y positivo empezando por esparcir
alegria entre mis seres queridos.
Hoy tendré paciencia con ellos y sabré fijarme más en sus
virtudes que en sus defectos. Haré lo mismo con mis compañeros de trabajo, com
mis amigos y con mis conocidos.
Sí. Hoy tendré especial cuidado en darme cuenta de cómo
reacciono frente a ciertas actitudes de los demás, especialmente en lo relativo
a mi costumbre de fijarme sobremanera en sus defectos.
¿Es posible que sobrepese más en mi ánimo un solo defecto
que tantas virtudes pueda tener la otra persona?
Hoy, en mi comportamiento, puliré este defecto mío y haré
que la otra persona se sienta bien, haciendo sobresalir algunas de sus
cualidades.
Si a mi me gusta que me mencionen mis cualidades y sentirme
aceptado y estimado: ¿ por qué no comportarme con los demás como me gusta que
se comporten conmigo ?
Hoy haré el esfuerzo necesario cuando mi ánimo tienda a
doblegarse y volver a caer en los prejuicios que tanto nos dañan a los seres
humanos. Hoy venceré mis prejuicios y alimentaré mi comportamiento con los
cambios que son necesarios a fin de hacer sentir bien al otro.
Mi ánimo hoy será fuerte y vigoroso.
A pesar de que mi compañero de trabajo insista en sus
actividades negativas e inconformistas, no dejaré que mi ánimo se doblegue,
sino que lo escucharé atentamente y sin llevarle la contraria, trataré de
describir las cosas positivas que el no ha logrado percibir.
Hoy será un dia maravilloso, porque se que voy a cumplir mi
propósito de ser felíz y positivo, de cumplimentar las cualidades de los demás,
de eliminar de mi ánimo el peso del defecto ajeno contrarestándolo con el peso
de las virtudes.
Hoy tomaré debida conciencia de todo eso, a fin de ir
higienizando mi ánimo y mi comportamiento.
