domingo, 24 de agosto de 2008

- 104 - LA MOTIVACION MAS GRANDE DEL MUNDO

"Solamente cuando el hombre convierte su corazón, los cambios son permanentes".
La motivación más grande del mundo es establecer una relación seria con Dios mismo y entablar esta relación significa convertir nuestro corazón para que los cambios sean permanentes, para que nuestra transformación sea profunda.
Convertirse no significa llegar a creer en una religión en particular o alguna doctrina.
Conversión significa transformación, significa cambio, cambiar el nombre viejo por el hombre nuevo, con nuevo corazón, con nuevo espíritu, con nuevos hábitos y actitudes, con adecuados pensamientos, con un beso sincero de bondad y magnanimidad, con un deseo sincero de amor y caridad, y todo este potencial solo viene de una fuente: Dios, por eso es necesario que Dios sea nuestra gran motivación, la motivación más grande del mundo.
¿Cuántas veces nuestros pensamientos y nuestras pasiones negativas nos incitan al mal camino, al mal pensar, al mal hacer, al mal decir, en fin nos quieren llevar a la perdición?
Convertirse, transformarse y cambiar es salvarse, es la base de la verdadera salvación que nos llega por nuestra relación activa de Dios.
Salvarse en esta vida, mediante el impulso y la motivación de Dios, significa hacer un esfuerzo por alejarse del pecado y del mal, para vivir bien. Además, podemos creer que lograr la salvación es vida es conseguir la paz interior que nos ofreció Jesús.
Ser motivados por Dios significa estar en manos de un padre que ilumina y dirige nuestra vida para nuestro bien y para hacer su voluntad, que es el verdadero fin de la vida.
Ser motivados por Dios no significa sentirse manipulado psicológicamente por un "padre" que representa inconscientemente a nuestro padre terrenal. No confundamos a Dios padre con nuestros padres, con la autoridad paterna, con el premio y el castigo, que estamos acostumbrados a recibir de nuestros padres.
La motivación divina debe ser nuestra fuente primordial de vida que nos impulse al cambio que necesitamos, para hacer de nuestro vivir un camino de luz, bienestar y paz.

No hay comentarios: