domingo, 25 de octubre de 2009

- 29 - SUPERARÉ MIS LIMITACIONES EN ORDEN Y CON PACIENCIA

"El problema Pedro, consiste en que debemos intentar la cuperación de nuestras limitaciones en orden y con paciencia. No intentamos cruzar a través de rocas hasta algo más tarde en el programa". Así habló Juan Salvador Gaviota a Pedro, el cual creía haber muerto. "Lo que si lograste hacer, sigue diciendo, fue cambiar tu nivel de conciencia de manera algo brusaca...Lo que necesitas es seguir encontrandote a ti misno un poco más cada día; a ese verdadero e ilimitado Pedro Gaviota".

Para superar, poco a poco, nuestras limitaciones, primero es necesario reconocerlas y aceptarlas. Reconocer y aceptar cómo somos, lo que somos, y, con esta toma de conciencia, iniciar nuestra labor de higienización de nuestra vida, comenzando por mejorar los hábitos y las actitudes en orden y con paciencia, con esfuerzo y con constancia. para esto debemos estar convencidos de lo necesario que es superarnos y desarrollarnos, a fin de vivir mejor y por lo tanto sentirnos mejor con nosotros mismos.

Para convencernos podríamos poner en práctica estos tres pasos:

Primero, darle un vistazo a nuestro pasado hasta el presente y meditar cómo ha sido nuestra vida y nuestra relación con los demás y con el mundo. ¿Puedo mejorarme?¿Puedo superarme?¿Puedo vivir mejor?¿Puedo darle un verdadero significado a mi vida?Cada quien se hará las preguntas acorde con su situación actual.

Segundo: ver como viven los demás. Podemos aprender tanto de las personas que criticamos por su ritmo de vida como de las personas que influyen en nosotros con sus virtudes.

Tercero:iniciar, poco a poco, nuestra vidaterapia, nuestra limpieza y mejoramiento de la vida, empezando por los factores que más nos están perjudicando, e ir viendo los resultados.

Estos tre puntos, unidos al deseo ardiente de una mejor vida, deberian formar parte de nuestro programa para superar nuestras limitaciones, para encontrarnos día a día un poco más a nosotros mismos, para ampliar la conciencia de nuestro ser y del mundo, pero siempre caminando despacio, en orden y con paciencia, a fin de no estrellarnos violentamente contra las rocas, porque los cambios bruscos, generalmente, son inestables y nos pueden hacer perder la confianza en poder lograr el desarrollo de nuestras potencialidades, de tantos tesoros ocultos que tenemos dormidos y que con un poco de valentía podemos descubrirlos para nuestro bien y para bien de la humanidad.

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